top of page

México sobre papel: Sean Scully en el Cabañas.

  • Foto del escritor: Abdiel Ruiz Garcia
    Abdiel Ruiz Garcia
  • 13 jun 2019
  • 2 Min. de lectura

Cuando pensamos en México y qué es lo que lo caracteriza, pensamos en grandes monumentos prehispánicos, el barroco cargado o los violentos trazos de Siqueiros. ¿Se puede pintar a un México abstracto? Esta exposición de acuarelas nos demuestra que sí.



Sean Scully, pintor vanguardista de arte abstracto, realizó un viaje a México en la década de los ochenta. Su viaje, le ayudo a reconectarse con la naturaleza y con el mundo prehispánico. Scully volvería a pintar con acuarelas, después de un largo tiempo sin usarlas. En el año 2001, regresó a México para completar su obra, y ahora el Hospicio Cabañas nos presenta una colección de acuarelas, reunidas para mostrar la influencia de México en el arte moderno.



La llegada a México en los 80s a sus 50 años, debió haber sido una experiencia impactante para la carrera y vida de Sean Scully, pues se obsesionó tanto con México que incluso aprendió a hablar español.

Sus años en nuestro país estuvieron llenos de viajes con desconocidos, esperas por un una habitación en el hotel y paradas que Sean utilizó para pintar lo que podía. De alguna u otra forma, estás obras están inspiradas en los callejones, las ruinas y el paisaje mexicano.



Pero ¿No será que lo estamos tergiversando? Es decir ¿De verdad hay rasgos mexicanos en un lienzo con rayas? Me parece que estas obras, sólo pueden hablar de una zona en particular: el estilo Maya Puuc. Es de los pocos ejemplos en donde encontramos un rico entramado de figuras. Otro detalle, son el uso de sus colores opacos, que nos recuerdan a los sillares de cantera, al piso desgastado de las calles.




EL ARCO DE LABNÁ
EL ARCO DE LABNÁ


Algo que resalta en sus obras, es el contraste que utiliza con los colores rojo y amarillo, que suele pintar para enmarcar una serie de rectángulos más opacos. Mi interpretación es que estos dos colores son el atardecer, brillante y colorido, talmente opuesto al paisaje mexicano, opaco y a veces obscuro.



Si no vemos el retrato de México en la obra de Sean Scully, quizás se debe a que no es la forma en la que nos han enseñado a verlo. Desde los libros de texto hasta las pinturas nacionalistas, México es un lugar colorido, de largos vestidos radiantes, comida multitonal. Sin duda, la saturación del color es un rasgo distintivo en lo que creemos que es nuestra cultura. Sean Scully nos enseña que no es así, que México es un lugar más bien lúgubre, de tonos apagados, opacos y texturas ásperas, un espacio de soledad y misterio, rodeado de tonos brillantes.

 
 
 

Commentaires


©2019 by Adictos al Arte. Proudly created with Wix.com

  • instagram
  • instagram

Suscribirse

bottom of page